¡Estoy preocupado!

Desde hace un tiempo se viene hablando sobre el la preocupación que todos debemos tener acerca del Medio Ambiente. Especialmente se habla, sobre el cuidado que debemos darle. Es una lástima que muchos no se preocupan por eso. Y cuando digo “muchos”, son un montón. Por lo menos en mi país, El Salvador, es un problema. Somos el país más deforestado en Centro América (no me quiero aventurar a decir de todo el continente Americano). Nuestro porcentaje de deforestación es del 90% del todo el territorio. Y no creo que se esté haciendo mucho por este problema.

Está bien, entiendo, para que un país pueda desarrollarse hay que hacer algunos sacrificios. Y está bien, uno de esos sacrificios es el medio ambiente. Pero es una lástima que, aún sabiendo la cantidad de deforestación y daños al medio ambiente que se hacen todos los días en mi país, no tengamos, ni siquiera, un poquito de conciencia, si quieren un poco de lástima por el futuro – el cual, los actuales depredadores, no van a “disfrutar”-.

Yo me pregunto: ¿Qué es lo que nos quieren dejar? ¡Nada!. Eso es asesinarnos. Perdón por las palabras tan fuertes, pero son ciertas. Me gustó mucho ver en Discovery Channel -un canal que veo mucho y que recomiendo que vean- un pequeño “anuncio”, el cual rápidamente se los relato: Aparece un hogar con una familia, pero en este hogar todo es un desastre. Hay basura por todos lados, los jardines están muertos, el interior de la casa es un desastre, todos los muebles quebrados, etc. En fin, el hogar es un caos total. Al final del mismo da el siguiente mensaje: “Si tratáramos nuestra casa, como tratamos nuestro mundo, así sería…” Ciertamente, nuestro hogar lo tratamos de mantener lo más bonito posible, libre de cualquier inmundicia. Lo limpiamos, compramos cosas que nos agradan y que nos ayudan a pasarla de una mejor manera en él. Lo cuidamos. Pero nuestro GRAN HOGAR que es el Planeta Tierra, lo tratamos de una manera totalmente diferente. Es realmente una lástima.

Dios, que nos hizo administradores del nuestro HOGAR, la Tierra, creo que no está orgulloso de lo le estamos haciendo. El nos puso al cuidado de toda la Tierra, y ¿que hacemos? Yo creo que ni nuestra propia empresa, ni nuestra familia, la pondríamos en mano de una persona que trata así a la Tierra.

Pero hay solución ha todo esto. Todavía la hay. Dios nos la confió porque confía en nosotros. Hagamos lo mismo. Confiemos los unos en los otros. Pero, principalmente, seamos responsables con la administración que estamos haciendo con nuestro Planeta, que aún podemos llamar HOGAR, la Tierra.