La verdadera historia: Yo aborté

Publico en mi blog lo que he publicado como comentario a una entrada de Periódico El Faro la cuál se titula: Yo aborté.

Resumo el artículo para que entiendan el comentario hecho, pero les invito a leer el artículo antes.

Es la historia contada en primera persona de una mujer que a sus 24 años no tuvo más opción que abortar, ya que el bebé se encontraba enfermo (coágulos en el cerebro), y esta enfermedad podría provocar en la madre un desangramiento cuando el bebé se desprendiera. Todo esto sucede en otro país. Ella luego emite su opinión, la cuál no trataré en este momento. Me concentro en los hechos relatados de porqué no tuvo más decisión que abortar.

A continuación mi comentario:

Me encanta que la verdad siempre prevalezca. ¿Por qué? Mis argumentos:

  1. Ella, en la historia, es sexualmente activa. La consecuencia del sexo es la procreación, es decir, el embarazo. ¡Lógico! Todos somos sexualmente activos.
  2. Ella, en la historia, toma anticonceptivos. La intención de los anticonceptivos es el no embarazarse, aunque puede haber fecundación. Lean la letra pequeña y con lupa.
  3. OJO: En la historia, los anticonceptivos no funcionaron. Por eso queda embarazada. Ella se entera hasta 3 meses después, porque se sentía mal. Por lógica, durante el primer trimestre de embarazo ella no dejó de tomar anticonceptivos, no lo sabía. Y los anticonceptivos están contraindicados para mujeres embarazadas.
  4. OJO: 3 meses después de quedar embarazada, tomando anticonceptivos, en la ultra, el médico se da cuenta de la enfermedad del bebé. Esta enfermedad del bebe, lo que no le dijo el médico, es que puede ser provocada por los anticonceptivos. Claro, ella no sabe.
  5. OJO: la enfermedad del bebé seguramente provocada por los anticonceptivos, desencadena la enfermedad de la madre y el aborto.

Conclusión:

  1. La enfermedad del bebé y su posterior muerte por aborto, lo más probable es que fue provocado por consumo de anticonceptivos durante el embarazo, sin conocimiento por parte de la madre, y ella confía en los anticonceptivos que van ha hacer su trabajo.
  2. La enfermedad de la madre no fue provocada por el bebé, sino por los anticonceptivos: 1. Por que fallaron. 2. Porque enfermaron al bebé.
  3. Este caso nunca debió haber pasado, porque la madre, a pesar de tomar anticonceptivos, debe estar en constante control, como cuando quiso quedar embarazada, porque la consecuencia del sexo es la procreación, y los anticonceptivos van ha fallar (no han leído la letra pequeña y con lupa).
  4. En realidad la señora debería estar demando a: quien le vendió los anticonceptivos, a quien fabricó los anticonceptivos, al médico y al Estado por promover la verdadera razón de la industria del aborto y de los anticonceptivos. USTED SEÑORA HA SIDO VICTIMA. Le provocaron la enfermedad y la posterior muerte de su bebé. Le provocaron a usted una enfermedad de peligro de muerte.

En este caso el aborto no sólo salvó la vida de la señora (la cuál nunca debió estar en peligro), sino que ocultó las realidad de esta industria anticoncepción-aborto. Porque una vez abortado el bebé nadie, ni siquiera la madre, pensó en la causa.

El artículo pretende ser una muestra de defensa a la despenalización del aborto. Pero es la muestra que en vez de estar pensando en la solución fácil (anticonceptivos y aborto) utilicemos el cerebro para encontrar la solución en: educación, prevención y verdaderas soluciones médicas dignas de toda persona (nacida y no nacida).

Y si esto hubiese sido en El Salvador, estoy seguro que el bebé hubiese tenido una muerte digna en los brazos de su madre, hubiese tenido un entierro digno, porque como dice mi Padre, LOS SALVADOREÑOS SOMOS VERGONES, somos una raza especial que ama la vida.